La satisfacción de la verdad
La Jornada de homenaje a los trabajadores de la prensa me cogió sin lana, bueno desde que estoy aquí en este México lindo y querido no la tengo y por ello no pude opinar ante este criterio de Osval. Pues en casa no tengo ordenador y el Ciber no es gratis, bueno aquí nada es gratis, aunque sí muy barato para el que tiene chamba, es decir, trabajo.
Los tiempos cambian y estoy seguro que muchos recordarán los grandes reconocimientos, comelatas, a los periodistas con motivo del Día Internacional del Periodista, cada 8 de septiembre, en homenaje al comunista checo Julius Fucik, celebración que desapareció increíblemente junto con la Caída del Muro de Berlín. Después en los ´90 nació la idea de recordar a los periodistas y demás trabajadores de la prensa cada 14 de marzo, por la fundación del semanario Patria, en 1892, por nuestro José Martí , justo y oportuno pero nunca se debió pasar por alto la tradicional evocación del autor de Al Pie de la horca, asesinado por los nazis.
Todavía en los primeros años d e los ´90 se comprometía a los directivos de empresas y organismos a festejar a los periodistas, pero la propia crisis económica, vestida de periodo especial, fue llevando a que fueran más humillantes y con un matiz de total mezquindad. ¿Por qué ese homenaje si simplemente están cumpliendo con su deber? Es la realidad. ¿Con el reordenamiento de la economía cubana tienen en su presupuesto un acápite de celebración a periodistas y demás trabajadores de la prensa?.
Ni pensarlo.
Los que aún lo hacen, los mínimos, tienen la buena voluntad, pero no se sienten motivados y no quieren desviar sus recursos que pueden, y debieran destinar a sus propios colectivos. Y ahí entra la improvisación y con ella la tacañería.
Recuerdo que desde el propio Buró provincial del Partido se organizaba un encuentro-cena con un numeroso grupo de periodistas para reconocer su labor en la jornada de la prensa e igual tarea se asumía desde el Consejo de la Administración en el gobierno provincial, lo que permitió que no pocos se sintieran en un ambiente festivo y de estimulo. Fue desde la propia dirección del Partido donde surgió la idea de unificar ambos poderes, para ahorrar recursos, los que desde ese momento asumió el Gobierno y así fueron menos los periodistas en participar de estas deferencias. Es decir, desde la propia dirección del Partido comenzó la política de racionalizar el homenaje.
La solución para un buen cumplido, el cotidiano, el más efectivo, es reconocer la labor de quienes asumen la misión de proteger a la Revolución, no con medias verdades o silencio total, sino haciéndose creíbles como reporteros y órganos de prensa, para impedir que su público busque información en otras alternativas y medios. Hace unos días la corresponsal de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), en Ciego de Avila, Idania Pupo, reseñaba una visita de las principales autoridades políticas y de gobierno a la Casa de la Prensa para cambiar su imagen y darle vida como institución profesional y social.
Ya era hora después de varias visitas con ese objetivo. No es posible que por indicación del Partido, no como un favor cada mes o cada dos meses, sino como un programa bien concebido no se le asigne a esta institución de superación y recreación recursos materiales, comestibles y de bebidas que le permitan organizar y desarrollar las más diversas actividades con sus afiliados. Libres de toda ridiculez. Así debiera ser cuando el propio Comandante en en Jefe Fidel Castro afirmó categóricamente en el VI Congreso de la Unión de periodistas de Cuba (UPEC),que gracias a la labor de los periodistas no resultó traumático para el pueblo los días, meses y años más difíciles del periodo especial.
Igual pasa con la Jornada de la prensa cada marzo. Que durante una semana el Gobierno dé recursos para que junto a las acciones de intercambio profesional, encuentros con receptores d e la información, talleres, etc, se les ofrezcan alimentos, refrigerios y una buena cantidad de cervezas para que nadie esté pensando en el homenaje “externo” de empresas y organismos marcados por la improvisación y la ridiculez.
Y si en verdad se quiere dignificar la abnegada labor de los profesionales de la prensa basta con mejorar sus condiciones de trabajo, abrir el acceso al internet para todos desde sus hogares, elevar su salario, muy deprimido, garantizar una jubilación justa y pagarles antigüedad. NO es razonable que colegas dejen de pensionarse esperando por esas oportunidades.
Y les dejo con este criterio expresado por Esther Rodriguez Carral El mejor homenaje a nuestro sector está en la aceptación que pueden tener nuestros trabajos en el pueblo..
De acuerdo., PERO NADA MAL SI SE LE ACOMPAÑA CON OTRAS ACCIONES QUE ELEVEN SU BIENESTAR PROFESIONAL, PERSONAL y familiar.
100 puntos para Osval como bien respaldo el colega Jose aurelio paz, por cierto, paz con nadie.
coletilla: FELICITACIONES para roberto carlos delgado…el nuevo director de invasor. tiene todas las condiciones para mantener y superar el legado de migdalia. y para jorge luis delegado felipe, elegido presidente de la upec en ciego de avila, ejemplo de trabajador, ejercicio critico del periodismo y ejemplar sentido de la ética.
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