Cuba necesita de sus amigos
--- Por Roberto del Valle Menèndez
Primero fue el huracàn Gustav, y en menos de diez dìas el Ike, todos empeñados en destruir la obra material de la Revoluciòn cubana, como si no bastaran cincuenta años de agresiones y de bloqueo econòmico, financiero, comercial y cultural impuesto desde el Gobierno de los Estados Unidos contra la Isla con una afectaciòn superior a los 89 mil millones de dolàres.
La Isla de la Juventud, provincia Habana y Pinar del Rìo sufrieron los embates del Gustav que se ensañò y lo destruyò todo, menos la vida y la esperanza, y de inmediato el Ike por una trayectoria no habitual para dejar su huella de muerte y desastre en Guantànamo, Holguìn, Granma, Las Tunas, Camaguey, Ciego de Avila, Sancti Spìritus,Cienfuegos, provincia Habana,Ciudad de la Habana y Pinar del Rìo, y con daños menores en el resto del territorio nacional.
Cuba està en una situaciòn de catàstrofe nacional y en estos momentos como nunca, requiere de la ayuda solidaria de sus amigos. A travès de los consulados y embajadas de Cuba se pudiera hacer llegar alimentos, medicamentos, material escolar, y recursos para rehabilitar viviendas, centros educacionales, hospitales, fàbricas, viales e instalaciones telefònicas y elèctricas.
Del màs de medio millòn de viviendas afectadas o destruidas en el paìs, solo en la central provincia de Ciego de Avila se dañaron màs de 3 000 , de ellas 150 arrazadas totalmente, 14 puentes quedaron inhabilitados, la empresa de cultivos varios La Cuba, la mayor productora de plàtano fruta en el paìs y de otros alimentos, quedò en la ruina y se interrumpiò la comunicaciòn vial con el Polo Turìstico Jardines del Rey, entre otras afectaciones en obras sociales.
El llamado humanitario tambièn està encaminado a aquellos Gobiernos y personalidades que sin simpatizar con la Revoluciòn, y sin poner condiciones e imposiciones como ha hecho el de los Estados Unidos, tienen la sensibilidad humana de cooperar en la recuperaciòn de un paìs cuyo ùnico delito ha sido querer construir una sociedad a su modo y estilo para el bien de la mayorìa y que ha mantenido una ètica en su polìtica exterior de solidaridad e internacionalismo, a cualquier paìs y pueblo, sin importar afiliaciòn polìtica o religiosa, sin pedir nada a cambio
0 comentarios