Fiesta del libro cubanos se acerca a su fin
Por : Roberto del Valle Menéndez
La XVII Feria Internacional del Libro, que se inició el 14 de febrero en Ciudad de la Habana, ya se acerca a su fin después de satisfacer los gustos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos.
Ahora, y hasta el próximo domingo, la Feria se extiende por las principales ciudades de las provincias de Ciego de Avila, Camaguey, Las Tunas, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo. Esta fiesta del libro estuvo dedicada a Galicia, y a los destacados intelectuales cubanos, Premios Nacionales de Literatura, Graziella Pogolotti y Antón Arrufat.
Unas 42 ciudades de todo el país, desde Pinar del Río hasta la oriental Guantánamo tuvieron la oportunidad de adquirir más de 1 000 títulos, de ellos 350 novedades editoriales con más de 8 millones de ejemplares, en lo esencial con obras para niños, adolescentes y jóvenes. En esta Feria estuvieron presentes 90 editoriales extranjeras, con una presencia muy destacada de España, México y Perú.
La central ciudad de Ciego de Ávila y Morón, acogieron como su principal acontecimiento cultural esta Feria, donde se desarrollaron eventos teóricos y coloquios sobre Tradición y postmodernidad en Cuba, Poesía avileña, Pablo de la Torriente Brau y su época, Ciencia-Ficción, policiaco y fantástico:?géneros al margen?, Presencia cubana en la guerra civil española, Simón Reyes: El Águila de la Trocha, Discurso homoerótico en la literatura cubana, Presencia de la realidad cubana en la literatura para niños y jóvenes, y cuarenta aniversario de la novela Siempre la Muerte, del reconocido escritor avileño Reynaldo González.
El libro, en su extensión, llegó a las salas para niños en los centros hospitalarios, fábricas, escuelas para niños sin amparo filial y a centros penitenciarios.
Desde los inicios de la Revolución cubana garantizar la elevación del nivel cultural del pueblo fue una de sus prioridades, primero con la campaña nacional de alfabetización, la conversión de los cuarteles en escuelas, el acceso libre, sin costo alguno, a todos los niveles de enseñanza y por último, el extender los centros universitarios a cada municipio, y las comunidades importantes del país, lo que se conoce como la universalización de la educación superior.
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