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Avileños, nos quedamos sin parques

 "[…] la capacidad de admirar, que a derechas no es más que la capacidad constructiva, y da más frutos públicos que la de desamar, que es por esencia la capacidad de destrucción.”. José Martì.

 Ciego de Avila se ha convertido en una provincia, y ciudad, prolifera en calificativos: de la piña, aunque desapareció y ahora comienza su rescate, de los Portales y en pocos años será de las frutas y ahora, en toda Cuba y más allá, la tierra de los Tigres por resultar el equipo de béisbol campeón en la serie nacional.

 Pero Ciego en los últimos años también pasó a ser, por el empeño de la dirección del Partido y del Gobierno en el territorio, con el gran esfuerzo de los trabajadores de Comunales, en la tierra de los parques.

 En la gran atracción se llegó a convertir el Parque de la Ciudad, un viejo proyecto, en el  área de la conocida Turbina con opciones para todas las edades y gustos. Y qué decir de su boulevard en la calle Independencia, bello  y funcional. No hay visitante, avileños ausentes, de otras provincias o extranjeros, que no quieran estar un momento  en estas instalaciones.

 Hoy la provincia tiene 199 parques, paseos, fuentes y alamedas para el disfrute de los avileños, con una huella muy marcada  en la ciudad de Ciego de Ávila, pues son muy pocos los espacios donde no haya nacido un parque o se hallan remozado o embellecidos los existentes, aunque los pobladores del sur se quejan de no haber sido muy beneficiados.

 Cada año la dirección de Comunales invierte millones de pesos en el mantenimiento, conservación y construcción de estos  necesarios espacios  que dan vida al entorno, al encuentro de amigos, al beso entre los enamorados, a la lectura o simplemente para descansar u observar.

 Para este año la inversión  más importante de Comunales ascendente a casi  un millón de pesos será comenzar la construcción de un paseo que parte desde el estadio José Ramón Cepero hasta Calle Tres y de ahí al parque de la Ciudad que no pocos ya  aseguran que se llamará el Paseo de los Tigres en merecido reconocimiento a la tropa campeona de Roger Machado. Y para los del sur, aunque no satisface sus exigencias, se prevé el total remozamiento y embellecimiento del Paseo de Calle D con las luminarias que en una ocasión fueron retiradas del boulevard.

 Sin embargo, en años anteriores y aún más para esta fecha del 2011 cuando el pueblo trabajador de esta provincia ganó la sede del acto central por el 26 de Julio, los parques, alamedas, paseos, fuentes y hasta las fachadas  de viviendas, edificios y de centros de trabajo  mostraban sus  mejores galas al calor del movimiento “Sin peder un día”.

 Usted hace un recorrido solo por estas instalaciones de recreación y esparcimiento de la capital provincial y  quizás no encuentre explicación para tanto deterioro. La indisciplina social, la indolencia, el delito y  hasta marcados actos de sutil contrarrevolución están muy presentes.

 Por  un actuar complaciente, sin compromiso alguno con sus deberes, la dirección nacional de Comunales  eliminó los guardaparques o custodios,  la guardia cederista, nacida con la Revolución para frenar todo acto de bandidaje, de indisciplina y de contrarrevolución no siempre está presente, por lo general  casi nunca está presente, y los agentes del orden público con todo su poder ético, jurídico y formación profesional para prevenir y enfrentar esos actos no se les ve por ninguna de estas  áreas de recreación y de deleite,  como si  este  accionar no formara parte de su contenido de  trabajo.

 Nuestros parques, son nuestros, resultan un patrimonio para los avileños de hoy y el mañana. Solo queda un llamado al deber revolucionario  y el ciudadano.  Afirmaba el Maestro José Martì: “La belleza es la única cosa que el tiempo no acaba.” Nuestros parques son bellos, deben ser bellos para cuidarlos con admiración y respeto.

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