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Ciego de Ávila en 26 de julio y su prensa

Ciego de Ávila en 26 de julio y su  prensa

 Los avileños están de fiesta porque obtener la sede nacional por el 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional, significa que se ha trabajado bien, que la economía marcha  con buena salud y que los sectores de servicios no quedan atrás en su empeño de que cada cual se sienta bien atendido.

 Esa es una realidad incuestionable que ha estado motivada por el movimiento político “sin perder un día”, estrategia establecida desde la máxima dirección del Partido Comunista de Cuba en la provincia y que se ha adueñado del actuar de los trabajadores de todos los sectores y de su dirigentes. Lo que tampoco es sinónimo de la plena satisfacción, ni pensar que todas las necesidades están resueltas.

Los colectivos de 15  instituciones productivas y de los servicios marcaron la vanguardia a nivel nacional para este triunfo que hoy  festejan todos los avileños, sin embargo, ni en las estadísticas, ni en las evaluaciones cualitativas ha existido una palabra de reconocimiento  a los periodistas  y demás trabajadores del sector  que con múltiples limitaciones materiales, que para no pocos desconocedores de este mundo, resultan increíbles.

 Quizás aquel principio establecido por nuestro José Martì  al dar vida al semanario Patria de que “tiene tanto el periodista de soldado”, se vea a estas altura de que solo le queda cumplir órdenes. Y en realidad no es así y no puede ser así.

 A este triunfo está muy ligada la labor cotidiana de los periodistas en Invasor, el sistema de la radio y de la televisión, los corresponsales nacionales y los de la Agencia de Información Nacional. Ellos, junto a los que aseguran sus diversas acciones profesionales,  han dado vida  al actuar cotidiano de hombres y mujeres que desde la producción y de los servicios  crean y consolidan la obra de la Revolución. Ellos  también  desde las páginas web y blog personales  llevan al mundo un entorno que marcado por vicisitudes y necesidades reflejan a la vez el empeño de los cubanos por mantener los sueños  que hicieron realidad y luchar por más victorias.

 A unas horas de celebrarse el aniversario 58 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, hazaña protagonizada por el joven Fidel Castro y sus fieles seguidores, quizás si resulte casi imposible contabilizar las informaciones, los comentarios, reportajes, entrevistas… enviados a Radio Reloj, Radio Progreso, Radio  Rebelde, Radio Habana Cuba,   Radio Taino, a los órganos impresos nacionales o sus  sitios web. Una muestra al Invasor, Televisión Avileña, Radio Surco y Radio Morón  digitales, refleja lo mucho que se ha hecho aún cuando en esos tres últimos medios  la conexión a Internet ha sido extremadamente deficiente. 

 La programación habitual de Radio Surco, Radio Morón, Radio Amanecer  en Primero de Enero, Radio Chambas  y el Invasor impreso con sus limitadas tiradas de sábado, han reflejado de forma sistemática el porque de un 26 de Julio  en la tierra de los  mambises Gómez Cardoso, Simón Reyes “El Águila de la Trocha” o de los jóvenes Pedro Martines Brito o Ricardo Pérez Alemán.

 En la práctica cotidiana, sin duda alguna,  los periodistas  avileños han sido soldados como lo exigió en su momento José Martì, el que no permitió en Patria, órgano de un Partido que preparaba una guerra de independencia de España y evitar  los apetitos anexionistas de los Estados Unidos,  ni una línea contraria a ese objetivo. Pero hoy, en un mundo globalizado, donde la información deja de ser patrimonio de unos pocos y las verdades se conocen hasta por un internauta ocasional, las palabras del  Primer Secretario del Comité Central Raúl Castro Ruz,  no pueden, ni deben ser ocasionales.

Las coberturas informativas por el 26 de julio, más intensas a partir de conocerse a Ciego  de Ávila como sede central, no debieron estar despojadas  de los matices positivos y negativos de la realidad existente.

En la presentación del Informe Central al VI Congreso del Partido  el también General de Ejercito y Presidente de los Consejo de Estado y de Ministros de la República de Cuba, expresó: “(…) La prensa cubana, en sus diferentes formatos, está llamada a jugar un papel decisivo con el esclarecimiento y difusión objetiva, constante y crítica de la marcha de la actualización del Modelo Económico, de modo que con artículos y trabajos sagaces y concretos, en un lenguaje accesible para todos, se vaya fomentando en el país una cultura sobre estos temas.

Y con énfasis destacaba: “En este frente se requiere también dejar atrás, definitivamente, el hábito del triunfalismo, la estridencia y el formalismo al abordar la actualidad nacional y generar materiales escritos y programas de televisión y radio, que por su contenido y estilo capturen la atención y estimulen el debate en la opinión pública, lo que supone elevar la profesionalidad y los conocimientos de nuestros periodistas.

(http://www.cubadebate.cu/opinion/2011/04/16/texto-integro-del-informe-central-al-vi-congreso-del-pcc/)

No se puede  llegar a la  “recuperación de valores cívicos en la sociedad”, misión dada a la prensa  por Raúl en esa propia intervención,  si ante los avileños, los cubanos y el mundo damos  la nefasta impresión de que la celebración de tan importante  efeméride pone fin, como por arte de magia, a las agraviantes que acompañan la vida de cada ciudadano y de cada trabajador. Así no se contribuye a  poner fin a los justos cuestionamientos  a la credibilidad de la prensa cubana. ¿Y quiénes  son los responsables de esa situación? ¿ Los periodistas, sus directivos o los que desde el Partido exigen por esa estrategia?.

No es buscar responsable, es una actitud   ética   que cada cual debe asumir con valentía y alta responsabilidad defendiendo la Revolución con la absoluta verdad.

 Los periodistas avileños, con todas sus limitaciones, no han tenido un punto de partida, una orden de arrancada. Ellos ya vienen reflejando una realidad de cambios y transformaciones por un 26 de julio en el 2012.

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