Obama mató una mosca

 

Por Roberto del Valle Menéndez

 Esa fue la noticia sensacional del pasado 16 de junio. La importante agencia  norteamericana  AFP con el titular Cuando Obama mató una mosca, reportaba: WASHINGTON (AFP) — El presidente estadounidense, Barack Obama, dio muestras en vivo de la fuerza de golpe de Estados Unidos al matar una mosca durante una entrevista televisada, cuyos extractos fueron rápidamente difundidos en internet.

Entrevistado el martes en la Casa Blanca por la cadena de televisión CNBC, el presidente, sentado en una silla, espanta con su mano el insecto, que zumba a su alrededor. "Apártate", le dice en vano a la mosca, que finalmente se posa sobre su mano izquierda.

Muy concentrado, Obama levanta entonces la mano derecha y aplasta el insecto. "¿En qué estábamos?", pregunta a su entrevistador, que lo interrogaba sobre la reforma del control financiero, mientras se escuchan aplausos del equipo de grabación.

(http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5ifRv52RzZfduca17cCHJ0ovS_J3w)

Una de las reacciones a este acto  “asesino” del Presidente de los Estados Unidos fue el de calificarlo de verdugo por la agrupación PETA (Gente por el Tratamiento Ético de los Animales), que se dedica “a la defensa del tratamiento ético de los animales”.

http://www.adn.es/blog/asnos_contra_elefantes/internacional/20090619/POS-0003-Obama.html

 

Pero no fueron pocos los periódicos importantes  y blogs que en el mundo se hicieron eco de este hecho ocurrido  el 16 de junio, un día después que la Corte Suprema de los Estados Unidos desestimara  la petición de una revisión al caso de los Cinco Héroes cubanos prisioneros en cárceles de  esa nación por  actividades antiterroristas.

 

En el reciente LLamamiento de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC)  “A los periodistas honrados donde quiera que estén”, se afirma: “… duele tanto o más todavía la condena adicional que los medios hegemónicos transnacionales, paladines de la libertad de prensa, han dictado contra los luchadores antiterroristas, y es el silencio, la censura o la indiferencia ante su situación a pesar de la excepcionalidad de muchos aspectos escandalosos del juicio que lo harían noticia sensacional en los espacios estelares de las grandes cadenas.”

http://www.cubaperiodistas.cu/noticias/junio09/22/01.htm

 

En una conferencia magistral  ante 60 líderes religiosos ecuménicos de 15  naciones reunidos en Ciudad de la Habana,  Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, ratificó que “el  presidente norteamericano Barack Obama puede ordenar la libertad de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en Estados Unidos, y poner fin a la injusticia cometida contra Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González.” http://www.cubaperiodistas.cu/noticias/junio09/24/01.htm

 

Y no sería l a  primera ocasión en que un presidente de los Estados Unidos asume ese derecho. Un hecho muy significativo fue cuando el Presidente Bush (padre), desoyendo la condena de la comunidad internacional,  le otorgó a Orlando Bosch el perdón conociendo de sus crímenes contra Cuba como el haber participado en la organización y ejecución de un atentado a un avión de cubana el 6 de octubre de 1976 y  de ser cómplice en el asesinato de  Orlando Letelier, exministro del gobierno de Salvador Allende. 

 

La agencia AFP en su reporte expresa intencionalmente como Barack Obama, el presidente de la nación más poderosa del orbe dio “muestras en vivo de la fuerza de golpe de Estados Unidos al matar una mosca.”

 

Y uno se pregunta:  ¿Por qué con esa misma fuerza, con dignidad, valentía y dando fe de la justeza del sistema judicial norteamericano,  no pone fin al encarcelamiento de Cinco patriotas cubanos que lleva injustamente más de 10 años prisioneros en los Estados Unidos?

 

Por este acto no solo le aplaudirían sus asesores como sucedió el 16 de junio ante las cámaras de televisión,  sino todos los hombres y mujeres que en el mundo, incluso dentro de los  Estados Unidos, reclaman  de la verdad y de la justicia para  Fernando González, Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y René González.