El cinismo de los cínicos con respecto a Cuba
En su “lucha” contra el terrorismo internacional el gobierno de Bush, hijo, hizo una lista de países que promovían el terrorismo e incluyó a Cuba. La lógica indicaba que el nuevo gobierno, demócrata por esencia, encabezado por Barack Obama y como canciller a Hillary Clinton, fueran portadores del sentido común y rectificaran.
Pues no, en el periódico digital El Nuevo Herald acaba de salir este titular: EEUU deja a Cuba en la lista de países terroristas.
Y se dice: “El gobierno de Estados Unidos mantuvo el jueves a Cuba en su lista de países que dan apoyo al terrorismo, aunque constató algunas declaraciones positivas por parte del líder retirado Fidel Castro.
Se trata del primer informe sobre el tema realizado por el Departamento de Estado bajo la batuta de Hillary Clinton, quien en declaraciones previas y audiencias congresionales había asegurado que la política hacia Cuba se encontraba "bajo revisión’’, incluyendo la designación como país terrorista”.
Más adelante agregan: “Al rechazar la mención de Cuba entre las naciones terroristas, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla aseveró que Estados Unidos no tiene "autoridad moral’’ para certificar conductas porque es un "delincuente internacional’’.
¿Dónde está esa autoridad moral del gobierno de los Estados Unidos cuando se hace un balance de cincuenta años de la Revolución cubana?
En esa nota de referencia el canciller cubano aseguró: “(…) En materia de terrorismo EEUU "ha tenido históricamente un largo expediente de acciones de terrorismo de Estado no sólo contra Cuba’’.
El propio bloqueo, no embargo, desatado contra la Isla desde 1962 para provocar el hambres, las necesidades y una sublevación interna en el pueblo cubano, es un acto elocuente de terrorismo de Estado que pese al rechazo internacional se mantiene con afectaciones a la economía por más de 100 mil millones de dólares, sin contar las pérdidas humanas por la carencia de medicamentos y de tecnología de punta que solo se pueden adquirir a través de esa nación.
Qué ha pasado con estos conocidos terroristas, y confesos criminales, de origen cubano radicados en los Estados Unidos: Pedro Remón Rodríguez, Guillermo e Ignacio Novo Sampoll, Gaspar Jiménez Escobedo, Orlando Bosch y Luís Posada Carriles? Este último, ex agente de la CIA, autor de la voladura de un avión de cubana en 1976 con 73 personas a bordo, principalmente de deportistas cubanos.
Sin embargo, desde hace 10 años, por realizar acciones antiterroristas dentro de las múltiples organizaciones de la mafia anticubana de Miami, están presos con severas condenas: Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González, cinco héroes cubanos, prisioneros políticos.
Los cincuenta años de la Revolución cubana es también la historia de constantes agresiones con un saldo superior a los 3 mil muertos y lesionados. La agresión por Playa Girón, la lucha contra bandidos, la voladura del buque francés La Coubre, El Plan Mangosta para asesinar a dirigentes de la revolución, la introducción de enfermedades y epidemias, los sabotajes a escuelas y centros económicos, y el ataque a instalaciones turísticas como al hotel Guitart Cayo Coco, al norte de Ciego de Avila . En los años noventa, alentados por la caída del campo socialista, se recrudecieron las acciones d e infiltración y sabotaje que llevaron a la muerte del joven turista italiano Fabio Di Celmo
(http://www.cubaminrex.cu/Enfoques/terrorismo%20contra%20cuba_declaracion%20anpp%20_tc.htm)
Pero la moral del gobierno de los Estados Unidos, con republicanos o demócratas, está empañada. ¿Acaso no es ser terroristas o cómplices de terroristas, el genocidio contra el pueblo de Irak solo por apoderarse de su petróleo, o el apoyo a las constantes matanzas de palestinos por parte de Israel? Y está la historia más reciente, pues solo en América Latina hay una historia para no olvidar, como pretende el presidente Barack Obama, de acciones terroristas contra gobiernos y pueblos que pasan por Nicaragua, Panamá, Granada, Dominicana, Venezuela, Bolivia y la nunca olvidada Operación Cóndor, por solo citar estos ejemplos.
Y es ante situaciones de este tipo cuando hay que asimilar y comprender la dignidad del gobierno revolucionario, expresión del sentir del pueblo cubano, para rechazar ofertas de diálogo ajenas a igualdades de condiciones.
El pasado día 29, en su discurso en la Reunión Ministerial del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados, Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, ratificó: “Las medidas que recientemente anunció el Presidente Obama, si bien son positivas, su alcance es mínimo. El bloqueo quedó intacto. No hay pretexto político ni moral que justifique la continuidad de esa política.
Cuba no ha impuesto sanción alguna contra los Estados Unidos ni contra sus ciudadanos. No es Cuba la que impide a los empresarios de ese país hacer negocios con el nuestro. No es Cuba la que persigue las transacciones financieras realizadas por los bancos norteamericanos. No es Cuba la que tiene una base militar en territorio de los Estados Unidos contra la voluntad de su pueblo, etcétera, etcétera, etcétera, para no hacer interminable la lista y por lo tanto, no es Cuba la que tiene que hacer gestos.
Hemos reiterado que estamos dispuestos a hablar de todo con el gobierno de Estados Unidos, en igualdad de condiciones, pero no a negociar nuestra soberanía ni nuestro sistema político y social, el derecho a la autodeterminación, ni nuestros asuntos internos.
Y si quieren discutir de todo eso y por lo mismo así lo expresamos recientemente en Venezuela, en una Cumbre del ALBA: discutirlo todo, todo, todo, lo nuestro, pero también lo de ellos en igualdad de condiciones”.
(http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=77491&Itemid=1)
Es por toda esta historia imposible de olvidar que los cubanos, y la comunidad internacional, se preguntan: ¿Por qué los Estados Unidos no encabezan esta lista de naciones terroristas?
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