Raúl Castro convocó a los periodistas cubanos
Cuando este fin de semana sesionó el IX Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), y se festejó el aniversario 50 de la organización, estuvo presente, digo yo, la convocatoria que durante la última sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, este 7 de julio, le hiciera a los periodistas cubanos el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, de junto a otras fuerzas, participar decisivamente por establecer en el país un “clima permanente de orden, disciplina y exigencia” como condición indispensable para “consolidar el avance de la actualización del modelo económico y no admitir retrocesos contraproducentes”.
El tema no podrá convertirse ni asimilarse como una campaña más, advertencia que hizo el propio Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en esta Primera Sesión Ordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional, sino concebirla desde el actuar cotidiano de cada periodista sin importar el sector que atiende ni medio en el que labora. Es un deber, más que una tarea, para todos los días.
Esta convocatoria, que en esencia, encierra la participación de cada uno en trabajar por hacer realidad el éxito en “la preservación y desarrollo del socialismo en Cuba, un socialismo próspero y sostenible”, es un verdadero desafío para periodistas y directivos de los órganos de prensa pues toda la gestión informativa deberá estar en el marco de la ética, la mesura, la objetividad, inmediatez y seguimiento a lo reportado hasta que el televidente, oyente y lector avale la credibilidad del mensaje sin buscar otras alternativas. Y esto último aún es muy difícil desterrar de directivos y funcionarios alejados de los medios de prensa, pero con decisión sobre ellos, que aún, en este mundo del internet, del llamado “periodismo ciudadano” que en cualquier momento “explota” en Cuba, del espionaje cibernético a amigos y enemigos como sucede actualmente desde los Estados Unidos, siguen pensando que con esta o aquella información se le ofrece “trigo al enemigo”.
Es por ello que el reto más importante, pues ha hecho daño a la prensa, está en cuadros y funcionarios del propio Partido que asumen como un problema personal la crítica del periodista, pues lo hacen desde la óptica de los organismos, empresas y sectores que atienden, en vez de revertir el señalamiento en una eficaz herramienta para solucionar el problema. No es posible que la labor acusatoria ante deficiencias e irregularidades o preventivas de un periodista, con una profesionalidad incuestionable, se considere como “dañina” a la imagen de un municipio o provincia.
Ya en los objetivos de trabajo aprobados en la Primera Conferencia del Partido se afirmaba: “El Partido debe reforzar y exigir el oportuno enfrentamiento a las causas y condiciones que propician manifestaciones de indisciplinas sociales, burocratismo, paternalismo, negligencia, nepotismo y doble moral, así como mentira y acomodamiento. De igual forma, trabajará en la lucha contra las ilegalidades, la corrupción y otros delitos, que socavan las bases de nuestra sociedad,”, mientras que en el 70 se exigía: “ Lograr que los medios de comunicación masiva informen de manera oportuna, objetiva, sistemática y transparente la política del Partido sobre el desarrollo de la obra de la revolución, los problemas, dificultades, insuficiencias y adversidades que debemos enfrentar; supriman los vacíos informativos y las manifestaciones del secretismo, y tengan en cuenta las necesidades e intereses de la población”.
En la propia clausura del VI Congreso del Partido el General de Ejército Raúl Castro enfatizaba que “la prensa cubana, en sus diferentes formatos, está llamada a jugar un papel decisivo con el esclarecimiento y difusión objetiva, constante y crítica de la marcha de la actualización del Modelo Económico, de modo que con artículos y trabajos sagaces y concretos, en un lenguaje accesible para todos, se vaya fomentando en el país una cultura sobre estos temas”.
Es una unidad de pensamiento con respecto a la función de la prensa cubana en estos momentos que se convierte en línea estratégica, pues no es posible un nuevo modelo económico, sino va acompañado indisolublemente del rescate y afianzamiento de los valores propios de la Revolución que incluye el actuar ético y de educación formal de cada ciudadano.
No debe haber, no puede haber, dicotomía entre el discurso oficial del General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, referente a la función de periodistas, directores de medios de prensa y la UPEC y en lo que en la práctica en provincia se hace o se dictamina hacer.
Ni censura, ni autocensura. Ética, objetividad, investigación, argumentos, consagración y fidelidad a la Revolución es lo que nos toca y de seguro el IX Congreso de la UPEC no estuvo ajeno a esa línea.
Fuentes:
http://www.cubadebate.cu/especiales/2013/07/07/raul-castro-orden-disciplina-y-exigencia-en-la-sociedad-cubana-premisa-imprescindible-para-consolidar-el-avance-de-la-actualizacion-del-modelo-economico/
http://www.cubadebate.cu/opinion/2013/07/14/nuestra-prensa-es-fiel-a-la-revolucion-a-fidel-y-raul-miguel-diaz-canel-fotos/
http://www.cubaperiodistas.cu/noticias/julio13/15/02.htm
http://www.cubadebate.cu/especiales/2012/02/01/objetivos-de-trabajo-del-pcc-aprobados-en-la-conferencia-nacional-pdf/
http://www.cubadebate.cu/opinion/2011/04/16/texto-integro-del-informe-central-al-vi-congreso-del-pcc/
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