Educador, es ser ejemplo

Cada avileño tiene nombres y anécdotas para recordar, no importa la edad que se tenga, la escuela por la que se transito o se está, hoy es el Día de Educador. Es un día especial para tener presente a los maestros forjadores de la patria, como Félix Varela, José Martì, José Varona, cada cual en su tiempo, pues como dijera el propio Apóstol “para ser maestro de otros es necesario saber servir”. Y servir con el ejemplo personal, incluso por encima de métodos y procedimientos, por encima de lo que nos ofrecen las nuevas tecnologías, pues “el dibujo falso y desfigurado no puede ser la obra del gran maestro”

¿Quién no recuerda en Falla a la maestra Nena, Tomasa, Magali Cedeño, Reinalda Arrozarena o en el preuniversitario Pedro Martínez Brito, en Ceballos, al profe de Historia, toda entrega, Félix Paz Lago, la doctora Lamas con sus exigencias literarias, al teacher de Inglés Manuel García o a Camber, fundador de las escuelas en el campo, aún firme en esa trinchera en el pre de Ciencias Exactas?

Cada cual con sus recuerdos, con sus educadoras de círculos infantiles, la primera maestra o maestro, los de la primaria, secundaria básica, preuniversitario, politécnico, escuela de oficios o los de las universidades. O los que se fueron siendo niños y niñas a convertir a Cuba en el Primer País Libre de Analfabetismo en América Latina, los que dijeron sí y obviaron otros sueños para integrar cada Contingente del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunse Domenech ante la convocatoria de Fidel, discípulo del Maestro.

La historia de la Revolución y de su más de cincuenta años de existencia es imposible sin el actuar de los educadores, que han sabido pasar fronteras para llevar la luz del conocimiento a miles de necesitados en África, América latina y otros confines, desde mucho antes que el programa Yo, sí puedo.

 En este Día del Educador, el eterno recuerdo y agradecimiento para los que sembraron una semilla, para los que antes y ahora se les admira y respeta por ser ejemplo de maestro.